UNA NUEVA DADIVA PARA LOS JUBILADOS

Introducción. El nuevo aumento para los jubilados. Conclusiones.

Publicado en Comercio y Justicia el día 21/02/08.-

Meses atrás, en nuestra columna titulada El Nuevo Fallo de la Corte Suprema en el caso Badaro, ya habíamos advertido que el fallo “Badaro II”, era muy trascendente, pero no solucionaba la problemática situación de los jubilados en su totalidad. Por empezar, dicho fallo sólo se aplica al caso concreto, aunque eventualmente quienes están litigando en la actualidad se verán favorecidos, ya que se aplicará idéntico criterio en los juzgados inferiores, es decir una actualización de los haberes del 88,6% por el periodo que va desde el 2002 al 2006. Hasta aquí la utilidad del mencionado fallo, ya que el Ejecutivo ha desoído desde entonces las recomendaciones de la Corte contenidas en dicho fallo.
Con este nuevo aumento dispuesto por Decreto, sigue sin solución el problema de fondo, ya que no se ha establecido un mecanismo de alcance general para la movilidad de las jubilaciones, y no se solucionará el problema de fondo mientras – según los expresa la propia CSJN en su fallo - no se dicte una”…ley que estable[zca] pautas de aplicación permanentes que aseguren el objetivo constitucional. Una reglamentación prudente de la garantía en cuestión,[esto es, la garantía del Art. 14 bis de la Constitución Nacional] además de facilitar el debate anual sobre la distribución de recursos y evitar el uso de facultades discrecionales, permitiría reducir la litigiosidad en esta materia, que ha redundado en menoscabo de los derechos de los justiciables y del adecuado funcionamiento del Poder Judicial…”.
Sigue siendo tan grave la situación de los jubilados en general como lo era antes del aumento que comentamos en esta columna. Tan grave es la situación que el Defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino, anunció que próximamente interpondrá por ante la Corte Suprema un amparo colectivo a los fines de que más de un millón de jubilados pueda acceder finalmente a la tan anhelada jubilación del 82% móvil.


El nuevo aumento para los jubilados.

Así llegamos al nuevo aumento de alcance general (alcanza a todos los jubilados y pensionados del régimen de reparto, del régimen de capitalización, pensionados graciables y veteranos de Malvinas) que el gobierno otorgó a los jubilados: un incremento del 7,5% a percibirse con los haberes del mes de Marzo y otro 7,5% con los haberes del mes de Julio. Este incremento dispone en definitiva una recomposición del 15,7% por todo el periodo.

Los incrementos dispuestos serán financiados con fondos propios de ANSES, institución rica y opulenta que se encuentra en su mejor momento, ya que además, presta dinero al Estado y financia su deuda. El impacto total de estos aumentos será de casi 500 millones de pesos para todo el 2008. Como ya he venido advirtiendo en mis anteriores columnas, debe tenerse mucha precaución con este tipo de medidas ya que las próximas administraciones deberán “dar la cara” frente a las generaciones futuras de jubilados y deberán pagar los incrementos y los beneficios previsionales - que estas últimas dos administraciones han otorgado. Además debe tenerse presente que por los distintos convenios celebrados, la nación financia el déficit de las Cajas Provinciales. No nos olvidemos que un gran porcentaje de los fondos de ANSES se basa en retenciones coyunturales y en ingresos de producción única y aleatoria (Traspasos según ley 26.222).

Con este aumento las jubilaciones mínimas treparán desde los $526,2 actuales hasta los $ 690 a partir de mitad de año. A ese monto debe sumársele el subsidio socio sanitario que otorga PAMI, de $45, que alcanza a todos los que perciben menos de $800.

Rápidamente puede observarse que con este incremento sólo se ha cubierto la pérdida de poder adquisitivo por inflación prevista para el año 2008. Pero debe tenerse en cuenta que, en base a estudios de consultoras independientes, la inflación real – no la inflación de INDEC – será de entre un 20 y un 30% para idéntico periodo.

Además debe recordarse que la disposición del Gobierno, nuevamente, se ha olvidado de disponer las pautas de aplicación permanentes que recomendó la CSJN en el fallo Badaro II. Recordemos que con anterioridad al año 2003 la jubilación mínima era de $150, con lo cual desde esa fecha hasta nuestros días - incluido el nuevo aumento – éstas se han incrementado en un 360%. Pero las jubilaciones medias y altas – sobre todo estas últimas – apenas si se han incrementado en quince años (alrededor del 60%, incluyendo el aumento nuevo), mientras que sólo por el periodo que se determina en el fallo Badaro, el incremento debe ser del 88,6%.

Conclusiones.

Desde la salida de la Convertibilidad, los Ejecutivos de turno han reajustado -siempre por debajo de los índices económicos- los haberes más bajos. Ello llevó, en la práctica, a que aquellos jubilados que tenían un haber superior a mil pesos estuvieran prácticamente "congelados" por casi diez años, hasta los incrementos dispuestos en 2007. Eso alteró profundamente la proporcionalidad de la escala de las prestaciones, yendo en contra del diferente esfuerzo contributivo de esta clase de jubilados, ya que quienes más aportaron durante su vida laboral, se fueron acercando a la prestación mínima. Así hoy en día el 75% de los jubilados está percibiendo el haber mínimo, mientras que años atrás, sólo el 30% de los mismos estaba en el escalón previsional más bajo. El mecanismo en que la movilidad es otorgada por decreto presenta varios inconvenientes. En primer lugar, la movilidad que se otorga por ésta vía es arbitraria y discrecional, ya que no se otorga de acuerdo a un índice determinado, tal como lo viene reclamando la CSJN. En segundo lugar, la movilidad otorgada por decreto ha achatado la diferencia entre las jubilaciones altas y las bajas, como ya se expresó. Por último, debido al gran impacto social y mediático de los aumentos a la clase pasiva, es un mecanismo utilizado para obtener réditos políticos.

Por todo lo expresado, más que un genuino aumento por movilidad de las jubilaciones y pensiones, debemos referirnos a la medida dispuesta como una dádiva más del Gobierno, que no obstante lo dicho será muy bien recibida por los que menos tienen.-

Aníbal Paz